CAP 6 FINAL DE LA ERA DE LA IGLESIA pag. 107-108
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Al examinar la realidad sobre la Iglesia, su naturaleza y su actitud hacia Cristo, como su Cabeza, involuntariamente surge la pregunta; "¿cuál es y en qué consiste el papel de ella en la Tierra desde su aparición y hasta nuestros días?" Hemos llamado la atención al hecho irrefutable de que la Iglesia no es solamente una organización religiosa ni la continuación del reino de Dios en la Tierra. Entonces, ¿en qué consiste su papel? ¿Para qué fue llamada?.
Para responder a esta pregunta acudimos nuevamente a la Bilia, porque ella es la respuesta de Dios a los interrogantes del hombre.
A través de la Biblia Dios nos revela la verdad; que para la posesión y control sobre todo el Universo, y especialmente de nuestra Tierra, ha tenido y tiene lugar una gran lucha entre dos mundos invisibles; de un lado, el mundo luminoso con poderes creados por Dios que traen vida, luz, gozo y bendiciones; por otro lado, el mundo tenebroso con poderes del diablo, que llevan al caos, oscuridad y toda clase de mal, ruina, aflicción y muerte.
En vista de que nuestro planeta, con todos los seres que lo habitan, fue entregado desde su comienzo al hombre para su control y conducción (Génesis 1:26), y esta ley no fue ni puede ser anulada, porque la Tierra fue creada para el hombre y el hombre para la Tierra por toda la eternidad (Salmo 102:24, Apocalípsis 5:9,10; 22:5), las dos esferas invisibles establecen su influencia en la Tierra por medio del hombre.
Desde la caída del hombre y su voluntario traspaso al lado de Satanás toda la Humanidad se dividió en dos campos, o diríamos en dos grandes ejércitos; el ejército de Dios y el ejército del diablo. No existe neutralidad posible, todos los vivientes han sido y son legionarios de Dios o del diablo.
A través de toda la historia de la Humanidad el desastre o el bienestar de la Tierra ha dependido siempre del predominio de una u otra fuerza. Acerca de un período la Biblia dice: "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (Apocalípsis 12:12) En los últimos días todas las fuerzas del diablo, al parecer, serán concentradas en la Tierra para la última batalla.
Al examinar la realidad sobre la Iglesia, su naturaleza y su actitud hacia Cristo, como su Cabeza, involuntariamente surge la pregunta; "¿cuál es y en qué consiste el papel de ella en la Tierra desde su aparición y hasta nuestros días?" Hemos llamado la atención al hecho irrefutable de que la Iglesia no es solamente una organización religiosa ni la continuación del reino de Dios en la Tierra. Entonces, ¿en qué consiste su papel? ¿Para qué fue llamada?.
Para responder a esta pregunta acudimos nuevamente a la Bilia, porque ella es la respuesta de Dios a los interrogantes del hombre.
A través de la Biblia Dios nos revela la verdad; que para la posesión y control sobre todo el Universo, y especialmente de nuestra Tierra, ha tenido y tiene lugar una gran lucha entre dos mundos invisibles; de un lado, el mundo luminoso con poderes creados por Dios que traen vida, luz, gozo y bendiciones; por otro lado, el mundo tenebroso con poderes del diablo, que llevan al caos, oscuridad y toda clase de mal, ruina, aflicción y muerte.
En vista de que nuestro planeta, con todos los seres que lo habitan, fue entregado desde su comienzo al hombre para su control y conducción (Génesis 1:26), y esta ley no fue ni puede ser anulada, porque la Tierra fue creada para el hombre y el hombre para la Tierra por toda la eternidad (Salmo 102:24, Apocalípsis 5:9,10; 22:5), las dos esferas invisibles establecen su influencia en la Tierra por medio del hombre.
Desde la caída del hombre y su voluntario traspaso al lado de Satanás toda la Humanidad se dividió en dos campos, o diríamos en dos grandes ejércitos; el ejército de Dios y el ejército del diablo. No existe neutralidad posible, todos los vivientes han sido y son legionarios de Dios o del diablo.
A través de toda la historia de la Humanidad el desastre o el bienestar de la Tierra ha dependido siempre del predominio de una u otra fuerza. Acerca de un período la Biblia dice: "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (Apocalípsis 12:12) En los últimos días todas las fuerzas del diablo, al parecer, serán concentradas en la Tierra para la última batalla.
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