CAP 5. La Iglesia, una corporación universal. pag. 101-102
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En la actualidad, el Espíritu Santo está formando todavía una corporación más, el cuerpo más glorioso en todo el Universo; se trata de seres humanos regenerados, lavados y purificados con la sangre de Cristo, quienes por siglos de siglos serán semejantes a El, resplandeciendo con su gloria y siendo impulsados por su Espíritu darán cumplimiento a su voluntad. Tan pronto como termine la formación de este cuerpo, Cristo se unirá al mismo como Cabeza y será una corporación de testigos que invadirá todo el Universo para la gloria de Dios en todo. "Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todo". (1 Corintios 15:28).
Para mayor y más claro conocimiento de esta verdad acerca de su cuerpo ofrecemos un pequeño gráfico de corporaciones espirituales.
Por esta realidad revelada a nosotros en las Escrituras vemos otra vez que la iglesia no es el reino de Dios en la Tierra, sino una institución muy superior, que está relacionada, no sólo con nuestra Tierra, sino con todo el Universo, ya que el Creador del mundo, Cristo, está ligado cn toda su Creación. Pero la ilustración más clara de esta realidad respecto a la identificación e la Iglesia y Cristo está expresada por el apóstol Pablo en los siguientes términos: "Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos" (Efesios 5:29-32).
Para entender mejor este aspecto nos conviene que miremos un poco al pasado, poniendo atención en la creación del primer hombre. Cuando Adán fue creado, Dios trajo delante suyo a todas las criaturas terrestres, aparecidas antes que el Hombre, y Adán puso nombre a cada una de ellas. Pero para él no se halló ayuda que se le asemejara entre todas las criaturas inferiores.
CRISTO, LA CABEZA ( Su Iglesia, el Cuerpo de Aquel cuya plenitud lo llena todo en todo)
MIGUEL, LA CABEZA (Sus ángeles de luz)
EL DIABLO, LA CABEZA (Sus ángeles de tinieblas).
En la actualidad, el Espíritu Santo está formando todavía una corporación más, el cuerpo más glorioso en todo el Universo; se trata de seres humanos regenerados, lavados y purificados con la sangre de Cristo, quienes por siglos de siglos serán semejantes a El, resplandeciendo con su gloria y siendo impulsados por su Espíritu darán cumplimiento a su voluntad. Tan pronto como termine la formación de este cuerpo, Cristo se unirá al mismo como Cabeza y será una corporación de testigos que invadirá todo el Universo para la gloria de Dios en todo. "Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todo". (1 Corintios 15:28).
Para mayor y más claro conocimiento de esta verdad acerca de su cuerpo ofrecemos un pequeño gráfico de corporaciones espirituales.
Por esta realidad revelada a nosotros en las Escrituras vemos otra vez que la iglesia no es el reino de Dios en la Tierra, sino una institución muy superior, que está relacionada, no sólo con nuestra Tierra, sino con todo el Universo, ya que el Creador del mundo, Cristo, está ligado cn toda su Creación. Pero la ilustración más clara de esta realidad respecto a la identificación e la Iglesia y Cristo está expresada por el apóstol Pablo en los siguientes términos: "Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos" (Efesios 5:29-32).
Para entender mejor este aspecto nos conviene que miremos un poco al pasado, poniendo atención en la creación del primer hombre. Cuando Adán fue creado, Dios trajo delante suyo a todas las criaturas terrestres, aparecidas antes que el Hombre, y Adán puso nombre a cada una de ellas. Pero para él no se halló ayuda que se le asemejara entre todas las criaturas inferiores.
CRISTO, LA CABEZA ( Su Iglesia, el Cuerpo de Aquel cuya plenitud lo llena todo en todo)
MIGUEL, LA CABEZA (Sus ángeles de luz)
EL DIABLO, LA CABEZA (Sus ángeles de tinieblas).
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